En Sevilla, gracias a la colaboración de los voluntarios de APASCIDE pudieron disfrutar de una sesión de Terapia Asistida con Perros
Los chicos disfrutaron de una mañana de manualidades y terapia canina gracias a Panda, una perrita de agua que les deleitó con sus mimos y paciencia.
Todos no podían tocar, y sentir a Panda a la vez, así que mientras unos desarrollaban sus dotes en la pintura haciendo marcos de fotos, otros enredaban sus manos en los ricitos de Panda.
Las fotos de la web de APASCIDE, para que veáis lo bien que los pasaron.